Almassora inició ayer la aplicación del tratamiento contra la plaga de milpiés existente en el polígono Sitjar-Camí Fondo. Operarios de la firma GPM Servi rociaron con un insecticida la zona con el objetivo de erradicar la presencia de estos molestos gusanos que afecta a una quincena de negocios, según explicaron a Mediterráneo los empresarios.

La problemática fue denunciada al Ayuntamiento, a través de la presentación de una instancia en el SIAC, y fueron los técnicos de Medio Ambiente del consistorio los que recomendaron la fumigación para atajar la presencia de los milpiés. De hecho, el año pasado ya se aplicaron dos tratamientos extraordinarios con el propósito de erradicarlos.

Fuentes municipales aseguraron que, según los especialistas, “la única solución al problema es la fumigación, ya que no se trata de una plaga que salga por la suciedad de solares. Se da exclusivamente por factores ambientales y en épocas concretas del año, cuando coinciden altas temperaturas y humedad”. Según las mismas fuentes, “es suficiente con tratamientos puntuales y no periódicamente, ya que durante unas épocas son más propicias que otras para su aparición”.

Por su parte, representantes de las empresas del polígono Sitjar-Camí Fondo afectadas por la plaga valoran positivamente la fumigación de ayer, pero mantienen la reivindicación de que el Ayuntamiento requiera la limpieza de los solares abandonados anexos a las naves. Muchos de ellos están en situación de concurso de acreedores y esto complica el proceso de limpieza. Por eso reclaman que sea el consistorio el que actúe de urgencia en unos terrenos llenos de broza.

El insecticida aplicado ayer hará efecto “en unos días y la plaga desaparecerá”, según explicaron desde el consistorio almazorense. Los empresarios, sin embargo, aseguran “que cada vez hay más gusanos” y confían “en que con la llegada del invierno y el frío baje la cantidad”. H