La Concejalía de Bienestar Social del Ayuntamiento de Benicarló ha redefinido el proyecto de comedor social y lo ha adaptado a las necesidades de sus beneficiarios. Un cambio que ya se aplica y conlleva una reducción del número de usuarios directos de 120 a 25.

Las personas que no pueden cocinar en casa --por dificultad material y económica o por personales-- podrán acudir diariamente al comedor social, que ofrecerá servicio a través de un equipo de voluntarios. Pero las familias con menores a cargo --perfil mayoritario de usuarios-- podrán guisar en casa con las ayudas económicas necesarias para sufragar la compra de los alimentos.

La edila del área, Marta Escudero, explica que con esta redistribución de los recursos ofrecen lo que piensan “que es una alternativa más digna para las familias con menores a cargo”. Y añadió que “las familias están muy contentas con el cambio y nadie ha pedido volver al comedor”. H