El I Foodie Fest de Almassora encendió ayer por la tarde sus fogones en la plaza Pere Cornell. Este encuentro gastronómico aprovecha las inmediaciones del edificio consistorial para distribuir el escenario, situado junto al convento de las monjas clarisas, y las mesas y sillas dispuestas para degustar los menús que venden los 13 foodtrucks -vehículos especializados en venta ambulante de comida-.

Entre la oferta disponible hay comida mexicana y japonesa, perritos calientes, hamburguesas y bocadillos gurmet, tapas españolas, carne de kobe, croquetas, dulces, tapas españolas y tartares, así como helados y una camioneta de vinos. Destaca, en esta ocasión, la presencia de la furgoneta VanBola, que presenta menús sin gluten para que los celíacos también puedan participar en la cita.

El Ayuntamiento de Almassora ha contactado con restauradores locales para invitarles a participar en este evento gastronómico y, finalmente, los responsables de Olisec trasladarán su propuesta culinaria a una caravana que se sumará al resto de vehículos llegados desde otros puntos de España. Entre los objetivos de la organización ha primado la variedad, de manera que cada foodtruck distribuye un producto único.

Las actividades infantiles arrancaron coincidiendo con la inauguración de la muestra, de manera que los más pequeños pueden disfrutar de teatro y música adaptada a sus gustos.

La concejala de Cultura, Isladis Falcó, ha animado a vecinos y visitantes a participar en esta muestra “que supone un nuevo aliciente para salir a la calle y dar la bienvenida al otoño con una oferta totalmente renovada respecto de la programación habitual”. “Esperamos que el tiempo acompañe durante todo el fin de semana y que esta primera edición sea solo la primera de muchas más”, añade. H