El nombre de Morella se ha vuelto a unir a un hallazgo paleontológico histórico. Un equipo de investigadores ha descubierto una nueva especie de dinosaurio que habitaba el sur de Europa hace 125 millones de años, en el Cretácico Inferior. Se trata de un ornitópodo, grupo al que pertenecen los famosos Iguanodon, que habitaban el norte de la provincia, aunque con importantes diferencias. El ejemplar ha sido bautizado como Morelladon beltrani, al ser la capital de Els Ports el lugar donde se ha encontrado.

La revista americana de ciencia Plos One, una de las más destacadas a nivel internacional, acaba de publicar este importantísimo hallazgo en la cantera de Vega del Moll. El estudio ha sido presentado por investigadores del Grupo de Biología Evolutiva de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), del que forma parte el morellano José Miguel Gasulla. Estos científicos desarrollan su trabajo en el análisis de la fauna de vertebrados del Cretácico Inferior de Morella.

El alcalde, Rhamsés Ripollés, señaló que este descubrimiento es “histórico, siendo uno de los más importantes que se han hecho en este país”. “Por ello, desde el Ayuntamiento vamos a poner en valor este hallazgo”, recalca. En este sentido, el próximo 3 de enero se podrá ver en la Sala del Consell, en la que a se ubica la exposición Grandes y pequeños, dinosaurios y tortugas en Morella. Por último, el primer edil agradeció el importante trabajo de los científicos. Después de más de un siglo de tradición de dinosaurios, Morelladon beltrani es el primer animal prehistórico de esta especie descrito en la localidad. El material examinado está compuesto por los restos de un único individuo representado por parte de la región dorsal y sacra, la pelvis y parte de la extremidad posterior.

particularidades // Es un ornitópodo estiracosterno de tamaño medio, con una longitud aproximada de seis metros y una altura de unos 2,5 metros, muy similar, tanto en tamaño como en proporciones, a la forma europea Mantellisaurus atherfieldensis.

La característica más destacable es la presencia en las vértebras dorsales de espinas neurales muy altas, que podrían sustentar una especie de vela en la región dorsal del cuerpo de Morelladon. Esta podría estar relacionada con procesos de termorregulación corporal o como un lugar de almacenamiento de grasa para soportar periodos de escasez de alimento. Otra opción es que esta estructura tuviese un papel destacado en la comunicación entre los miembros de la manada. H