La lluvia no ha podido con la Cremà de las fallas en Burriana, Benicarló y la Vall. Las comisiones se pasaron la tarde mirando al cielo, que finalmente ha respetado el final de la semana grande de las fiestas josefinas en la provincia. Los monumentos han ardido bajo el fuego purificador y las falleras se han despedido de sus 'ninots', entre lágrimas. Desde las 22.00 horas y hasta pasadas la medianoche, las arquitecturas falleras han sucumbido a las llamas mientras se alarga la fiesta en los casales, y los falleros ya empiezan a pensar en las Fallas 2017. //