La inversión multimillonaria realizada en el almacén de gas Castor ya duerme el sueño de los justos. Enagás, la empresa responsable del sellado y la administración de las instalaciones, anunció ayer que ha finalizado el proceso de hibernación. Unas actuaciones que empezaron justo hace un año, en el mes de marzo del 2015.

Ahora queda pendiente conocer cuál será el futuro de la infraestructura --si se desmantela de manera definitiva o si se deja como está en la actualidad, a la espera de volverse a explotar en función de las necesidades del mercado--. Una cuestión que depende del resultado del estudio solicitado por Enagás al Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT), “que permitirá disponer de una base al Gobierno sobre la que poder tomar una decisión acerca del futuro de la instalación”, señalaron desde Enagás. Desde la compañía también ratificaron que, según las estimaciones del MIT, este trabajo, “previsiblemente, estará finalizado en el segundo semestre del 2016”.

De este documento se espera que desvele si la puesta en marcha de la infraestructura resultaría viable sísmicamente --si no existiría el riesgo de terremotos como los que se produjeron en la costa de Vinaròs con la inyección del gas colchón-- o si, por el contrario, debe desmontarse.

Y es que el MIT está considerada una de las mejores universidades del mundo y el real decreto ley aprobado en octubre del 2014 por el Consejo de Ministros en el que se establecía la hibernación de la planta y el pago a ACS de una indemnización de 1.350 millones de euros implicaba que Enagás debía “realizar los informes técnicos necesarios para determinar la correcta operatividad de la infraestructura y, en su caso, los trabajos para desmantelarla”.

Pese a todo, esta decisión estará en manos del gobierno que surja, bien de los pactos en fase de negociación, bien de una nueva convocatoria de elecciones.

Las plataformas ciudadanas y los alcaldes del Maestrat y del sur de Tarragona ya han manifestado su total oposición a que el macroproyecto fallido reabra.

EL PROCESO // Respecto al proceso de hibernación, los trabajos realizados han puesto la infraestructura “en condiciones seguras”, sin gas en plataforma, gasoducto e instalaciones de tierra; sin alterar la estructura del almacenamiento y realizando las tareas necesarias para el adecuado mantenimiento y preservación de todos los equipos existentes.

Desde la compañía remarcan que, como ya adelantó en febrero Mediterráneo, a lo largo de los últimos meses se ha llevado a cabo un doble sellado de los pozos, lo que supone un refuerzo adicional a otras dos válvulas existentes en cada uno de ellos. H