La sesión plenaria ordinaria del Ayuntamiento de Alcalà de Xivert destinó buena parte de sus cuatro horas de duración a asuntos económicos. Uno de los puntos tratados fue la dación de cuenta de la liquidación del presupuesto del pasado año. En esta ocasión, los remanentes de tesorería ascienden a 1,8 millones de euros.

La concejala de Hacienda, María Agut, defendió que el resultado “es el fruto de la buena gestión económica que hemos desarrollado”. La oposición criticó este resultado, al considerar que el remanente es fruto “de la excesiva prudencia a la hora de hacer las cuentas”, señaló el portavoz socialista, Joan Ronchera. El edil de Compromís, Manuel Salvador, afirmó que “un sobrante del 10% en el total del presupuesto significa que no se hace bien”.

A pesar de las discrepancias, el pleno aprobó por unanimidad realizar una serie de inversiones con este dinero sobrante. Una de ellas será el gimnasio de Alcossebre, planificado para el año próximo, y que se podrá adelantar, con 120.000 euros para la construcción y 45.000 para el equipamiento. El alcalde, Francisco Juan Mars, indicó que el presupuesto 2016 “se ve mejorado con estas modificaciones y pasa de tener una inversión prevista de 800.000 euros a superar el millón de euros, gracias a esta liquidación del pasado año”. H