La adecuación de las curvas más peligrosas del Camí la Mar no llegará hasta después del verano. Así lo ha decidido el Ayuntamiento de Almassora, después de que la Diputación de Castellón planteara como alternativas iniciar los trabajos en julio o septiembre.

El consistorio ha descartado comenzar en las próximas semanas ante la problemática que supondría por el importante tráfico veraniego que soporta este camino.

Por lo tanto, la opción escogida pasa por iniciar la remodelación de las dos curvas más problemáticas de la CV-1840 el 5 de septiembre. Esta alternativa tampoco convencía al equipo de gobierno, ya que, tras el verano, tenían que continuar las obras de regeneración de la costa, que ahora se paralizan. La solución por la que se ha optado es que mientras duren los trabajos del Camí la Mar, que se alargarán hasta el 21 de octubre, se interrumpirá el paso de los vehículos pesados que realizan labores en la playa.

Para hacer realidad este proyecto, se tendrá que cerrar al tráfico el tramo entre la CV-18 y la costa, puesto que ambas curvas se arreglarán de forma simultánea.

PRESUPUESTO // Si bien fuentes de Diputación confirmaron que la junta de gobierno ya ha aprobado la dotación para la adecuación, que asciende a 300.000 euros, el consistorio almazorense criticó que la cifra se conozca antes de que el pleno municipal apruebe la partida correspondiente a la mejora del vial. En concreto, la medida tenía que tratarse en la próxima reunión de la corporación municipal, que se celebrará el martes.

Desde el Ayuntamiento recriminan al ente provincial que ha tenido muchos meses para dotar de presupuesto estas obras, y al no hacerlo los trabajos no se han podido ejecutar antes del periodo vacacional, que es cuando más tráfico soporta la carretera. Desde la Diputación, por su parte, replicaron que no fue posible, debido a que el ente superó el pasado año su techo de gasto al tener que afrontar iniciativas de competencia autonómica. H