La aprobación del presupuesto del 2017, que asciende a 26 millones de euros, centrará el pleno ordinario de este viernes en Benicàssim, tras haber pasado ya, el pasado lunes, por comisión informativa.

Las inversiones quedarán divididas «en dos grandes bloques», según explicó la alcaldesa, Susana Marqués, «como ya se ha estado trabajando desde el inicio de la legislatura». Por un lado, se dispondrá de 1,2 millones de euros procedentes del ahorro neto municipal, es decir, de la capacidad ordinaria de inversión; y por otro, de un montante estimado de cerca de dos millones de euros de los remanentes.

La idea es «continuar con el plan de infraestructuras prioritarias del municipio confeccionado desde el 2015 entre todos los grupos políticos, donde fueron seleccionados varios proyectos que se encontrarán en esta primera acometida inversora; y trabajar en las que se elijan para afrontarlas después», indicó Marqués.

Este año, el área de movilidad será protagonista. El Ayuntamiento prevé ejecutar dos importantes obras como son la prolongación de la CV-149, con la rotonda de enlace con la avenida Mohino; y el puente sobre el barranco de Farja. La primera edila remarcó que la primera de ellas «permitirá llegar al centro urbano mediante una vía rápida entre Castellón y Benicàssim (en la que circulan 14.000 vehículos a diario)».