Benicàssim ya ha cuantificado los daños sufridos por el temporal y cifra en 300.000 euros las inversiones necesarias para devolver las playas a la «normalidad». De este modo, esta localidad costera ya ha hecho su propio balance antes de que los técnicos de la Agència Valenciana de Turisme empiecen a visitar las poblaciones afectadas la próxima semana. De igual modo, Peñíscola fue la primera, el pasado lunes, en contabilizar los desperfectos, que suman cerca de 400.000 euros.

También ha hecho ya su recuento Vinaròs, quien evalúa en más de 40.000 euros los daños solo en el mobiliario urbano. Torreblanca también cuantificó en 50.000 euros los destrozos en su costa. Por tanto, a falta de que todos los municipios hagan sus cuentas los efectos del temporal en las playas de la provincia se prevén millonarios.

La alcaldesa de Benicàssim, Susana Marqués, informó ayer sobre el balance de daños del fuerte temporal marítimo que ha dejado la playa «en una situación deplorable». «Ha afectado a las escolleras, en las que ha arrancado parte de su estructura o la ha dañado, lo cual es importantísimo que se restaure porque estos elementos son en sí mismos una protección de la playa. Pero, además, ha estropeado todos los servicios que se ofrecen a los usuarios de la playa, desde duchas, lavapiés, pasarelas, canalizaciones de agua, jardinería, y otros muchos elementos», explicó.

La brigada municipal ya está limpiando y acondicionando las playas, como la mayoría de localidades costeras. De todos modos, para ganar en celeridad, la primera edila insistió en la necesidad de contar con ayudas de otras administraciones. Una de las tareas más cuantiosas será la retirada de más de 1.200 toneladas de algas. Estos residuos vegetales necesitan un tratamiento especial en su retirada, con lo cual, el proceso de gestión, supondrá 170.000 euros.

El objetivo de todas las localidades del litoral es llegar a Semana Santa con las playas totalmente listas para recibir a los turistas, que suponen una importante fuente de ingresos.

declaraciones // Los municipios costeros ya están aprobando en pleno declaraciones institucionales para reclamarle a Costas que acometa cuanto antes proyectos integrales de regeneración que frenen el oleaje. Los primeros en lanzar este ultimátum al Gobierno central han sido Nules, Moncofa, Alcalà de Xivert y Orpesa. En el caso de esta última localidad, el Ayuntamiento ofrece su colaboración para redactar el proyecto de espigones que frene la regresión, incluso adelantando el dinero necesario.