Transcurrida una semana desde uno de los temporales marítimos más graves sufridos en la provincia en los últimos años, se aceleran los trabajos en las playas y paseos para tratar de recuperar la normalidad en el menor tiempo posible. En el caso de Peñíscola, Costas comenzó ayer a hacer labores en la playa Norte, con la ayuda de una vehículo pala que se encarga de colocar la arena en la posición previa a la de los golpes de mar. Desde el consistorio indicaron que la medida no se ha hecho como consecuencia del oleaje más reciente, sino que «es fruto de una licitación que el Gobierno hizo después del ocurrido en diciembre, pero se ha aprovechado para hacer las actuaciones que resultan más urgentes».

El primer paso ha sido la limpieza de los canales de drenaje de agua que se encuentran entre la playa y el paseo marítimo. De forma habitual, este espacio ayuda a canalizar la lluvia y evita que llegue hasta la acera, pero, con el fenómeno de los últimos días, «estaba lleno de arena, por lo que su capacidad se había reducido de manera notable». Tras esto, se espera que en los próximos días llegue una nueva máquina, que se encargará de la regeneración del entorno dunar creado hace unos años por el propio Ministerio.

LAS DUNAS, LA CLAVE / El alcalde, Andrés Martínez, explicó la semana pasada que ha sido precisamente este conjunto de dunas el que impidió que la fuerza del mar «afectara mucho más al paseo. De hecho, sitios antes muy vulnerables, como Voramar, apenas han tenido incidencias y otros con menos vegetación han visto acumulaciones de agua de hasta 10 centímetros».

Mientras tanto, el consistorio está a la espera del grueso de medidas prometidas desde la administración central, que deben llegar a los municipios de la provincia que han sufrido daños.

La factura que deberán pagar las diferentes administraciones para recuperar la normalidad tras los golpes de mar se ha valorado en Peñíscola en unos 460.000 euros. A la limpieza y recolocación de la arena y el adecentamiento del paseo se unen la reposición de las canalizaciones de agua para duchas y lavapiés y la rehabilitación de torres de socorrismo, entre otros.