El concejal de ARB, incorporado al equipo de gobierno popular en el Ayuntamiento de Benicàssim, Carlos Díaz, presentó ayer, en la comisión informativa del área de Urbanismo, el proyecto básico de Villa Elisa que, según informó, asciende a «alrededor de 2.100.000 euros». Un montante que cuantifica la conclusión de las obras, desde que se paralizaron, más todos los desperfectos que se han venido produciendo.

El objetivo es hacer, sobre este plan, el programa de ejecución de finalización de las actuaciones, indicó, con la idea de dividir la intervención «en dos fases».

Una primera, que incluya la rehabilitación del palacete, que supone una inversión de 1.100.000 euros, aproximadamente; y una segunda, que contemple la construcción de la cafetería prevista en el exterior, para lo que se precisan unos 600.000 euros, así como los jardines, cuantificados en 400.000 euros, detalló el edil.

IMPAGOS

El consistorio tiene pendientes de cobro 1,4 millones de euros que adeuda la Generalitat por los importes en concepto de certificaciones de obras que adelantó en su día el Ayuntamiento. Montante que, de no consignarse, se exigirá judicialmente, tal y como anunció la alcaldesa de la localidad, Susana Marqués.

Una de las premisas para exigir la reanudación de las obras al Consell fue la presentación de un plan de viabilidad que permita su puesta en funcionamiento, barajando no solo su carácter cultural, sino también la posibilidad de abarcar fines educativos, tratando de renegociar el convenio y ajustándolo a la actualidad.

En este sentido, Díaz señaló que ya se han mantenido reuniones con la UJI en busca de ello.

Las actuaciones en Villa Elisa, una de las más espectaculares de la Ruta de las Villas, situada en primera línea, se iniciaron el 17 de mayo del 2007, con Arcion SA como adjudicataria y una inversión de 2,3 millones de euros, de los que la Generalitat solo llegó a pagar 62.936,96 euros.