Se ha convertido en un visitante no deseado desde hace unos cuantos veranos, pero con la ayuda de todos se puede reducir su presencia. También entre los más jóvenes. Este es el propósito marcado por una iniciativa emprendida desde el Servicio Provincial de Plagas de la Diputación de Castellón, que desde hace un tiempo viene recorriendo diferentes colegios y puntos de encuentro de este colectivo. Hace unos días, esta actividad recaló en Peñíscola, destinada a los usuarios de la programación de verano preparada desde el centro juvenil.

Los asistentes, de edades que rondan entre los 12 y los 17 años en su mayoría, supieron de los problemas que crean estos insectos, sobre todo en los meses de temperaturas más elevadas y en aquellas zonas donde se acumula el agua. Además, se les recordó que los procesos de fumigación que hacen ayuntamientos y demás administraciones no tienen éxito si no van acompañados de pequeños gestos cotidianos.

REMEDIOS

De una manera lúdica, con juegos y cuentacuentos, durante la representación se explicó que uno de los focos de propagación son las terrazas de los domicilios particulares, donde se pueden reproducir las larvas en platos de macetas, regaderas que no tienen un uso continuo o cubos que acumulan agua de lluvia. También se les contó que la flora ayuda a ahuyentar a los mosquitos, con especies como la citronela. La parte final estuvo dedicada a la elaboración sencilla de remedios caseros para minimizar las molestias derivadas de picaduras y evitar su proliferación.

La concejala de Bienestar Social, María Jesús Albiol, destacó que el centro juvenil, situado en la primera planta del edificio sociocultural, «cuenta estas semanas con propuestas como un taller de escritura creativa, nociones de primeros auxilios o manualidades». Además, enseñarán los nuevos paneles del castillo de Peñíscola y realizarán una experiencia de turismo marinero.