La diligencia de comparecencia en calidad de denunciante perjudicado es el modelo al que se han acogido, de forma individual, varios propietarios de la urbanización Las Carabelas de Benicarló para poner en conocimiento del Seprona una serie de hechos «vistos y ocurridos» en el área de servicio para autocaravanas que el Ayuntamiento ha habilitado junto a sus viviendas y que, señalan, «creemos que son irregulares».

Empezando por la circunstancia de que la infraestructura está ubicada en una zona con riesgo de inundabilidad --junto a la desembocadura de la rambla de Alcalà--; los vecinos de la instalación aseguran que se están llevando a cabo una serie de acciones que repercuten en detrimento del medio ambiente. «Por aquí pasa todo el mundo, hay algunos que realizan sus necesidades fisiológicas en el humedal o en la playa, y lo mismo sucede con los perros, que los sueltan por la zona pero no recogen sus deposiciones y, con el tiempo, el espacio se convertirá en un foco de infecciones», afirman. «Las papeleras que hay distribuidas por el recinto acumulan residuos y plásticos, están a rebosar», señalan. También recuerdan, como avanzó este periódico, la escasa distancia del punto limpio a las casas».

Sin embargo, no responsabilizan a los autocaravanistas, «hacen uso de un servicio que ha puesto a su disposición el consistorio y la falta de control es evidente», señalan. «No solo acceden autocaravanas, se ha llegado a usar para botellones», dicen.