Burriana comienza ya a respirar ambiente festivo. La tradicional montà de cadafals, aunque pasada por agua, sirvió para abrir boca y advertir que las fiestas patronales en honor a la Mare de Déu de la Misericòrdia se encuentran a la vuelta de la esquina.

A pesar de la lluvia durante las primeras horas de la tarde, poco a poco fueron llegando las diferentes instalaciones a la plaza de El Pla y a la plaza Mayor.

Los que ya llevaban la estructura completamente montada y simplemente la tienen que descargar con un camión pluma, lo tuvieron más fácil. Pero los hay que tienen que montar la instalación hierro a hierro, sistema que ocupa menos espacio para almacenar, pero requiere una labor más costosa del montaje.

De cualquier modo y a pesar del tiempo, muchos fueron también los curiosos que se acercaron al centro del casco urbano para presenciar las tareas.

Esta mañana está prevista la primera revisión para corroborar que se cumple la legislación vigente en materia de seguridad y el jueves por la tarde tendrá lugar la montà d’escales.

ENCIERRO CAMPERO

El calendario taurino de los festejos comenzará este año con una de las novedades de la programación, el encierro campero. Un grupo de cabestros será conducido por caballos hasta el recinto. Serán ejemplares de la ganadería El Millars y el trayecto comenzará en el Clot de la Mare de Déu. Tras discurrir por el cauce del río, accederán al casco urbano a través de la rampa de la avinguda Corts Valencianes.