La Conselleria de Educación ha confirmado al Ayuntamiento de Almassora su voluntad de rescindir el contrato de construcción del colegio Regina Violant a la mercantil Torrescámara por el bloqueo de unas obras que deberían haber entrado en su fase final y solo se han ejecutado en un 19,23% (994.311,69 euros).

El Consell entiende injustificada la petición de la empresa de 1,2 millones de euros extra para continuar los trabajos e iniciará un proceso para trasladar el resto del proyecto a otra firma.

El consistorio ha contactado con la directora y la presidenta de la AMPA del centro para trasladarles la voluntad de la Generalitat de resolver un contrato que salió a concurso público en el 2015 por 6.929.490,11 euros y que Torrescámara se adjudicó tras presentar un presupuesto un 25,4% inferior al precio de licitación, con 5.169.399,62 €. Nueve meses después del inicio de las obras, la mercantil reclamó un modificado al alza del contrato.

La compañía no ha aceptado el incremento del 2,72% del montante propuesto por los técnicos. Su exigencia de 1,2 millones para seguir con el proyecto «carece de toda justificación técnica», según Educación, parte que entiende que la negociación debe finalizar para resolver el pacto y adjudicar la obra a otra mercantil.

DIFICULTADES

La alcaldesa, Merche Galí, valora las dificultades que puede entrañar el proceso si la rescisión se dirime en los juzgados, dado que, mientras los tribunales cierran el caso, el Consell no puede convocar un nuevo concurso público para adjudicar a otra constructora el volumen restante de los trabajos.

«Más de 600 niños seguirán estudiando en barracones más tiempo, mientras dure todo el proceso administrativo, porque la firma quiere más dinero del estipulado por contrato», tal y como indica la primera edila.

La AMPA del Regina Violant anunció ayer una asamblea para el próximo martes, 26 de septiembre, donde decidirán medidas para futuras movilizaciones y renovar su junta directiva.