Las águilas pescadoras -una especie de rapaz rara y escasa- han vuelto a ser avistadas en el paraje de la desembocadura del río Millars donde descansan y se alimentan para continuar su camino migratorio.

El Consorcio del río Millars ha informado de que en las dos últimas semanas, los guardas rurales han detectado la presencia continuada de al menos un ejemplar de esta especie (Pandion haliaetus), en la zona conocida como Carniceros, el tramo más bajo de la desembocadura, a unos cientos de metros del Mediterráneo.

No es la primera vez que las águilas pescadoras utilizan las lagunas y el tramo bajo de la río como zona de descanso y alimentación durante sus movimientos dispersantes a lo largo de la franja costera mediterránea, según las mismas fuentes. Prácticamente, durante los últimos diez años ha sido avistada en el paisaje protegido todo los años a finales de agosto y durante todo el mes de septiembre.

"Para las águilas pescadoras el Millars es un lugar de descanso donde coger fuerzas y continuar camino", ha explicado el observador de aves Miquel Barberà, quien ha podido ver tres veces durante la última década esta especie rarísima en la provincia de Castellón. Barberà ha explicado que los ornitólogos y observadores de aves lo llaman "un lugar de sedimentación para descansar y alimentarse, si las rapaces encuentran suficiente comida".

Según datos de la Sociedad Española de Ornitología, SEO-Birdlife, la especie, una de la aves de presa más escasa de España, únicamente se reproduce en las Islas Baleares (Mallorca, Menorca y Cabrera), en las islas Canarias (Tenerife, La Gomera, El Hierro, Lanzarote, Alegranza, Montaña clara y Lobos) y en las islas Chafarinas. En toda Europa se estima una población de 12.000 parejas y, según los últimos datos de reproducción en España, que datan de 2003, se criaban entre 30 y 38 parejas. Antiguamente las águilas pescadoras llegaron a criar en la provincia de Alicante.

La aparición de nuevos ejemplares de águilas pescadoras en la desembocadura del río Millars otorga al paisaje protegido un nuevo valor natural como lugar de descanso y alimentación para grandes rapaces. "El hecho de que haya este tipo de fauna en el Millars lo convierte en una zona importante en todo el Mediterráneo", ha indicado y ha añadido que la zona "podría estar mejor si el control del agua fuera más adecuado para que con el tema del nivel ecológico se nota que muchas especies sufren esas regulaciones".

Barberà ha explicado que hay épocas con una presencia de agua excesiva y otros con una ausencia absoluta de agua y esto "hace que la presencia de aves esté muy condicionada y sea muy dispar" y un hecho que "podría no ayuda nada a la presencia continuada de aves en la desembocadura"