Un total de 14 empresas están interesadas en retomar las obras de construcción del Centro Especial de Asistencia al Mayor (CEAM) de Benicàssim, situado en la plaza Sequiota y paralizado desde hace ya cinco años, según informaron a este diario fuentes de la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas de la Generalitat. El proceso continúa y está previsto que la actuación se adjudique «antes de que finalice el ejercicio», con el fin de arrancar los trabajos «en el primer trimestre del 2018», apuntaron desde el departamento autonómico que encabeza Mónica Oltra.

El presupuesto de la intervención asciende a 2.453.840,33 euros (IVA incluido), cantidad por la que salió a licitación el pasado mes de julio, tras su publicación en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV). La misma tiene un plazo de ejecución de 12 meses, por lo que concluirá, si todo va conforme a lo previsto, a principios del 2019.

Esta actuación se ha incluido «en el Plan de Inversión Productiva (PIP) y, por lo tanto, es con fondos finalistas y tiene tratamiento contable y presupuestario al margen del presupuesto corriente, por eso no aparece en las cuentas para el próximo 2018», según aclararon desde la propia Conselleria de Igualdad.

Por ello, «se carga en el presupuesto de los remanentes que se dotan independientemente de los créditos aprobados para cada ejercicio», aseguraron.

El edificio, de grandes dimensiones y ubicado en pleno casco urbano, se encuentra deteriorado debido, en gran medida, a la paralización de sus obras en el año 2012, a pesar de ser uno de los espacios más reclamados por el colectivo de gente mayor del municipio. El Consell ya anunció que los trabajos se retomarían a finales del 2017 aunque, finalmente, se han emplazado a principios del 2018 y, ahora, solo están pendientes de su adjudicación.

Se trata de una de las prestaciones más demandadas en Benicàssim y así se ha ido plasmando también en las asambleas anuales de la Asociación de Jubilados y Pensionistas La Garrofera. Una reivindicación que el Ayuntamiento ha trasladado a la Generalitat valenciana durante los últimos ejercicios con mociones.

De hecho, la alcaldesa de la localidad, Susana Marqués, lamentó hace unos meses que el Consell lleve «dos años alargando los plazos y haciendo promesas que nunca cumplen, cuando se sabe que el proyecto ya tiene todos los condicionantes técnicos necesarios y, además, el dinero existía en la Conselleria, porque lo dejó establecido el anterior gobierno liderado por Alberto Fabra».