El Ayuntamiento de Almassora activará un plan de renovación del barrio Corell para poner a punto infraestructuras y prestaciones sociales tras pulsar las necesidades del vecindario. Mejoras en urbanismo y servicios públicos copan las solicitudes de los residentes para 2018, un listado que los responsables municipales trasladarán a los técnicos para poner en marcha las actuaciones.

Los concejales de Hacienda y Servicios Públicos, Santiago Agustí y Joan Antoni Trenco, respectivamente, han recorrido esta semana las calles del barrio para conocer las pretensiones de los residentes en este distrito enclavado en la zona norte de Almassora. La ordenación urbana en puntos como la calle Segorbe, la señalización o la escasez de aceras que cumplan la normativa de accesibilidad son algunas de las quejas para las que el vecindario solicita respuesta.

“Hemos visitado el barrio con los residentes para conocer de primera mano cuáles son sus necesidades, sin duda solicitudes realistas que podremos afrontar este mismo año para mejorar su calidad de vida”, ha señalado Santiago Agustí. Además del Servicio Municipal de Mantenimiento y Logística (SMML), en la renovación del barrio también participará la Policía Local ante la necesidad de redefinir la señalización de este distrito, compleja en algunos puntos por la propia configuración del callejero.

Así, tras la adecuación de la plaza Virgen del Rocío en esta legislatura, con la incorporación de juegos infantiles y una zona de gimnasia al aire libre para adultos, y la construcción de la pared limítrofe con el barranco para evitar caídas entre los más pequeños, el consistorio tiene previsto actuar “en pequeñas obras, que no requieren de un gran esfuerzo económico pero sí supondrán una mejora evidente en el día a día de quienes habitan el barrio”, ha considerado Trenco.