El astado Cantinero fue el encargado ayer de mantener la tradición. El cerril de la ganadería Mur Fortanet llenó ayer de afición a Veo en la apertura de la temporada 2018 en la provincia. El ejemplar fue el principal atractivo de los actos taurinos celebrados en esta pequeña pedanía de la Serra d’Espadà en honor a Sant Antoni, Sant Marcel y el Santíssim Crist de la Sed. Pasadas las 17.00 horas, el animal adquirido por la comisión de fiestas salió del cajón hacia la plaza bajo una gran expectación. Allí lo recibió a la rodada Dani Martínez, de Onda, cumpliendo durante su suelta.

Sin embargo, la agenda de festejos arrancó horas antes. Cuando el reloj marcó la medianoche se dio suelta a ganado de Guillamón, que hizo entrar en calor a los seguidores presentes en el singular recinto. Del mismo hierro fue el toro que se emboló a continuación. La ganadería de Sant Joan de Moró fue la encargada de aportar sus animales para completar la jornada, que concluyó con la embolada del cerril y otro astado de corro. La inauguración también ha estado marcada por la nueva normativa autonómica, que tiene como aspecto más controvertido la obligación de contratar a un segundo médico.

MÁS EVENTOS / Castellnovo contó con dos reses, pertenecientes a los astados de Las Ramblas y Ramón Sorando. En ambos casos, dieron un gran juego a los aficionados, que disfrutaron con el papel desempeñado por el recorrido acotado. La única incidencia se dio al final del toro de la tarde, cuando el animal alcanzó a un joven participante, sin que tuvieran que lamentarse daños. Hoy concluye este fin de semana taurino con una entrada de vacas de Hermanos Cali, de Moixent, y una tarde de vaquillas.

En cuanto a Altura, la jornada se completó sin incidentes ni problemas administrativos por contar con solo un galeno. La contratación se hizo antes de que entrara en vigor la legislación.