El nuevo socavón aparecido el martes por la tarde en pleno vial de la zona turística norte de Vinaròs, frente a la cala Saldonar, ha reabierto en la localidad el debate sobre la necesidad de actuar de manera planificada y urgente en la franja marítima de la población para frenar en lo posible la regresión del litoral. Los servicios técnicos municipales estiman que las reparaciones que precisan las costas norte y sur suman 1,56 millones de euros (800.000 para la pérdida de arena y 760.000 para arreglar los desprendimientos). Se trata de acciones coyunturales que deberían ir acompañadas de otras estructurales para evitar que los embates del mar vuelvan a provocar grandes desperfectos.

De ellas, en el caso del área septentrional, se considera prioritario adecuar los accesos a la cala les Roques, además del desprendimiento del acantilado (78.000 euros). Asimismo, en la playa Barbiguera hay una pérdida de sección de unos 60 centímetros que comporta desniveles en el lugar de baño y lo hace especialmente peligroso (42.000 euros). Mientras que en la Foradada ha surgido una cueva que pone en riesgo el sendero que lleva a las playas de este tramo. Hay 26 metros lineales afectados (78.000 euros).

Entre los problemas del área meridional, destacan la entrada a las playas de Cala Puntal y a las viviendas (72.000 euros). Otro punto que preocupa mucho al Ayuntamiento es el puente del barranco de les Salines, con desperfectos muy considerables y con una cueva de erosión que afecta directamente a un punto muy transitado (235.000 euros).

Los vecinos también reclaman a Costas responsabilidad.