La Vall d’Uixó destinará los 150.000 euros que la Diputación de Castellón destina a los municipios de más de 20.000 habitantes para realizar obras o prestar servicios a pagar la factura de la recogida de la basura y la limpieza viaria, como se acordó en el pleno extraordinario celebrado ayer.

La alcaldesa de la ciudad, Tania Baños, incidió en el hecho de que esta aportación provincial se pueda dedicar «a servicios públicos» y no solo a actuaciones materiales para justificar la decisión del equipo de gobierno. Y no se limitó solo a eso, también retomó una reivindicación que ya planteó tras conocer la cantidad que la Generalitat valenciana iba a aportar a la ciudad a través del Fondo de Cooperación.

LIBERTAD DE GESTIÓN / Si bien Baños no dudó en dar las «gracias a la Diputación» por la entrega de este dinero a las arcas municipales, incorporó un matiz: la falta de libertad que se da a los consistorios para emplear estos fondos a aquello que se considere más necesario en cada momento.

«El president Puig no nos dice en qué tenemos que gastar las ayudas porque sabe que los ayuntamientos somos la administración más cercana y, por lo tanto, la que mejor conoce las demandas de los ciudadanos», aseguró, lo que contrasta con esta línea de subvenciones provinciales, herederas de los antiguos planes provinciales de obras y servicios.

Lo que ha decidido el equipo de gobierno es pagar la factura de la recogida de la basura y la limpieza viaria, «un gasto fácilmente justificable ante la Diputación», y así dejar disponible en el presupuesto municipal la cantidad correspondiente para destinarla al objetivo más adecuado, según considere el consistorio.

Baños también aprovechó la oportunidad para recordar a los responsables provinciales su compromiso electoral de realizar las obras de ampliación del centro social la Vallense, que todavía está pendiente.