Algunas despedidas, aunque sean esperadas, son difíciles de digerir. Claro ejemplo de ello fue decir adiós a la semana taurina de Almassora, que ayer llegó a su fin tras siete jornadas y 15 cerriles en cartel. Despedida programada pero no por ello menos triste para los aficionados.

En esos últimos momentos, César Palacios se puso en puerta para recibir al toro de su peña, San Fermín, patrocinadora del Torrestrella, que juntó a El Corb, Els Clafidors, Tots Tancats, l’Embolic, La Tabarra, Amigues del Bou y El Refugio. Un orgullo recibir a Orgulloso, que tras el embroque se dedicó a dar vueltas por la Vila. Un comportamiento que cambió pasados los diez minutos de exhibición, para gozo de los rodaors que fueron a su encuentro a la plaza Mayor.

La reina, María Portalés, y sus damas fueron testigos de ello en la última tarde presidiendo los actos taurinos. Y así el cárdeno, número 89, fue de menos a más sobre la arena respondiendo a las rodadas de Jole y Rafa Lorite, o a los quiebros de Patricio y Gonzalo. La ovación se la llevaron los recortadores locales Andrea Suárez y Adrián Andreu con un alimón realizado en los medios.

Aficionados y autoridades se desplazaron hasta la plaza de la Picaora para ver la salida de Tasador, el del Parralejo, el último toro de la semana. Consciente de ello, Richard exprimió las embestidas de salida a la rodada. Tras un breve paseo por el recinto, el ejemplar financiado por la ACT La Picaora volvió al enclave de sus patrocinadores, situándose en los medios y dejando algún detalle con Jordi Cubertorer.

‘TOMBET’ Y CONCIERTO / Las emboladas compartieron protagonismo con el concierto de Los Secretos. La gira 40SDgr aniversario reunió a numeroso público en la plaza Pere Cornell en la actuación estrella de las fiestas de la Mare de Déu del Roser. Hasta la madrugada se extendió la orquesta Mónaco, programada en el Recinte Fester. Además, Patxi Ojana, dj’s, Piratas del Flamenco y discomóviles completaron el repertorio musical organizado por las peñas en sus casales para despedir el último fin de semana de eventos.

Como cada último sábado de la agenda, el vecindario degustó las 2.000 raciones de tombet de bou elaboradas en la calle Trinidad con el patrocinio de Caixalmassora, y los más pequeños participaron en el encierro infantil de carretones que transcurrió por las calles de la Vila.