La Vila de Almassora luce este sábado su imagen más medieval, la que conforman banderolas y casetas repartidas por las principales arterias del casco antiguo con motivo de la XVIII Fira de Sant Andreu. El mercado ha ganado metros de exposición hasta extenderse por todo el perímetro del barrio, de manera que los visitantes tienen durante el fin de semana una oportunidad de sumergirse en antiguos oficios, adquirir piezas de artesanía únicas o degustar productos gastronómicos de todo tipo.

La reina de las fiestas, María Portalés, y su corte de honor han cortado esta mañana la cinta inaugural del recinto en la plaza de la Picaora junto a la alcaldesa, Merche Galí, y el resto de autoridades que se han acercado a celebrar la mayoría de edad de esta muestra. Ataviadas según los cánones medievales, las representantes de las fiestas han recorrido el centenar de puestos repartidos entre la plaza y las calles Colón, San Vicente y San Joaquín, además del recinto gastronómico ubicado junto a la iglesia de la Natividad.

“En esta ocasión hemos dado más relevancia a los oficios antiguos, de manera que quienes nos visitan comprueben de primera mano cómo trabajan la madera, el metal y la pintura los profesionales que participan en la feria”, ha destacado la concejala de Cultura, Isladis Falcó. Su departamento ha previsto también un mayor impulso a la convivencia de las culturas en el recinto, con presencia militar, árabe y sefardí en los tres campamentos.

“No solo es un espacio para las compras, sino un paseo por la historia a unos metros de casa”, entiende Falcó, que también ha agradecido la participación de agrupaciones de la localidad en este encuentro para poner en valor los activos de la cultura y la tradición de Almassora. Es el caso de Tambors de Passió, que este sábado por la tarde realiza el pasacalle de costumbre para trasladar su composición ‘Passió almogàver’ hasta el corazón de la Vila. También tienen una participación directa Lluïsos Almassora y la iglesia de la Natividad, que cuentan con una caseta en el recinto junto a otras asociaciones y colectivos locales.

Todos ellos, y los miles de visitantes que espera Almassora en este fin de semana, tendrán la oportunidad de disfrutar del armamento aportado por el Museo Militar de Valencia para las charlas explicativas y las demostraciones. Las exhibiciones con aves rapaces y los 40 juegos de ingenio distribuidos en las calles transversales completan la oferta de la feria medieval.

AlmassoraVi

Ésta coincide hoy con la cita AlmassoraVi, un espacio gastronómico que se traslada a la confluencia de las calles Sant Roc y San Joaquín por las obras del Museu Municipal. Baigorri, Comenge Bodegas y Viñedos, Flors, Herrero y Rimarts ofrecen sus productos durante todo el día. Tres consumiciones, una degustación y el obsequio de una copa de cristal tienen un precio único de seis euros.