Era una decisión conocida pero que todavía no se había formalizado: el equipo de gobierno del Ayuntamiento de la Vall d’Uixó quiere que la plaza de la Paz reciba el nombre del conocido filósofo local recientemente fallecido, Vicent Martínez Guzmán.

Antes incluso de la desaparición de quien fuera fundador del Máster d’Estudis per la Pau de la Universitat Jaume I de Castellón --entre otros muchos méritos-- ya se planteó un homenaje a la altura de su trascendencia internacional, como impulsor de investigaciones por la paz. Entre otras opciones, se barajaba que diera nombre al nuevo espacio de la concordia y la igualdad creado en una de las Casetes dels Mestres.

Tras valorar las posibilidades, el tripartito llegó a un acuerdo que la alcaldesa de la Vall d’Uixó, Tania Baños, anunció en el acto de homenaje que la universidad castellonense organizó la semana pasada, en el que la rectora, Eva Alcón, informó de la intención de la institución de dedicar la sala de grado de la Escuela de Doctorado a su memoria.

Persona de consenso

El equipo de gobierno valoró el hecho de que Martínez Guzmán fuera en vida una persona de consenso reconocida, claramente vinculada con la resolución de los conflictos de forma pacífica, de ahí que considerara la decisión más adecuada que tuviera un espacio de referencia para todos los vecinos como es el céntrico ágora de la Paz.

Tal y como confirmaron ayer fuentes municipales, la propuesta será llevada al próximo pleno ordinario de diciembre con el ánimo de que «todos los grupos políticos apoyen el acuerdo y pueda tomarse por unanimidad».

Aunque se trata de una idea que lleva barajándose desde hace muchos meses, cobra especial relevancia en un momento en el que este enclave se ha convertido en el foco de los enfrentamientos entre el equipo de gobierno y la oposición del Partido Popular.

Este era el espacio en el que se encontraba la cruz de los caídos, derribada el pasado mes de junio y sustituida por un monumento a la música. La pretensión del tripartito pasaría por zanjar definitivamente cualquier tensión a este respecto y ensalzar una figura que siempre apostó por el pacifismo como forma de vida.

Falta por saber si el nombre de Vicent Martínez Guzmán sustituirá al de la plaza de la Paz o se sumará, que parece ser la propuesta más probable. De cualquier modo, resulta difícil creer que el acuerdo no prospere por unanimidad, dado que el filósofo contaba con el aprecio reconocido de políticos de cualquier signo, dado que su labor trascendió a las ideologías y a las siglas.

Como ya incidió Baños en el acto celebrado en la UJI, Martínez Guzmán, que ya es hijo predilecto de la Vall, a lo largo de su vida influyó en la mejora integral de la convivencia en su ciudad.