El exalcalde de La Vall d'Uixó Óscar Clavell ha negado hoy cualquier responsabilidad en el caso del "falso muerto", una presunta adjudicación irregular de nichos con interés electoral, y ha asegurado que su prioridad como edil fue "trabajar por los vivos" y que él nunca fue "culpado de nada".

Clavell, en declaraciones a los medios en el Congreso, donde actualmente es diputado del PP, ha recordado que el caso fue archivado "por dos veces, primero por la fiscalía y después por el juzgado" de Primera Instancia, y ha defendido que no fue él quien registró un nombre falso en el nicho 46 del cementerio y que no sabe quién fue.

El caso ha vuelto a la actualidad después de que el martes el actual equipo de gobierno, dirigido por la socialista Tania Baños, abriera el nicho y comprobara que se encontraba vacío y con el nombre de Aitor Iureta Oteiza en la lápida, una persona que "no existe", según explicó la concejala de urbanismo Francesca Bartolomé.

Un expediente indagatorio iniciado por el actual Ayuntamiento concluyó que el exalcalde "dio la orden de hacer este falso enterramiento para sacar un supuesto beneficio electoral", saltándose supuestamente la normativa municipal que establece que los nichos deben adjudicarse por orden de fallecimiento.

Clavell ha criticado al Ayuntamiento y ha afirmado que "todo el esfuerzo invertido por el equipo de gobierno" por este caso, debería dirigirse a defender a los "154 trabajadores que se van a la calle", en referencia a los despedidos de la empresa local de muebles Stylsaf.