La Asociación de Pacientes y Familiares con Enfermedad Renal de las Comarcas del Norte de Castellón (Apfercom) anunció ayer que estudia la posibilidad de interponer una demanda ante la Fiscalía contra el Consell y la empresa que gestiona el servicio de diálisis, por lo que consideran un «trato discriminatorio» en cuanto a atención sanitaria frente el resto de ciudadanos de la Comunitat Valenciana. «La situación en la que nos encontramos consideramos que es muy grave. Tanta culpa tiene la compañía, por no tener el centro en condiciones, como la Generalitat por permitirlo», señaló Sebastián Forner, que es presidente de la entidad.

Al respecto, el responsable del colectivo explicó en rueda de prensa que en Vinaròs, en el Departamento de Salud 01, hay afectadas 725 familias por la enfermedad renal; 600 personas están en tratamiento conservador, pasando consulta en Castelló; otras 95 reciben diálisis (75 de ellos van al centro especializado y 20 lo hacen en su propio domicilio); y hay unas 30 pacientes trasplantadas. «Los que están en tratamiento conservador han tenido la consulta de Vinaròs cerrada desde finales de febrero hasta el 10 de junio», denunció Forner, para quien la situación supone un «grave problema socioeconómico», porque 600 personas hacen unos 2.000 desplazamientos a la capital de la Plana, lo cual supone un coste «muy elevado».

obsolencia // En cuanto a los pacientes que reciben diálisis, el presidente apuntó que el servicio continúa estando «totalmente obsoleto», por lo que criticó a la Conselleria por «no hacer nada». «Los pacientes renales de aquí no nos sentimos igual que el resto de valencianos», concluyó.