La presidenta de la Asociación de Madres y Padres (AMPA) del colegio público Jaime Sanz de Peñíscola, Núria Calduch, espera que los cambios en la directiva del centro «sean para bien de la comunidad educativa y, especialmente, para los alumnos». El equipo que llevaba las riendas de la escuela anunció la semana pasada su renuncia a los cargos, pero fue el miércoles cuando la Conselleria de Educación reveló que la decisión había sido consensuada entre el propio equipo, inspectores y la dirección territorial, con el argumento de que era necesario «el buen funcionamiento del centro y una buena convivencia en el mismo».

El Jaime Sanz estaba en el punto de mira desde el pasado diciembre, cuando cuatro monitoras del comedor denunciaron ante la Fiscalía unos presuntos malos tratos por parte de algunos trabajadores contra niños del servicio. «Es un asunto que está en manos de la justicia y por ello estamos esperando la resolución. Nosotros hemos aportado toda la información que teníamos y convocamos una reunión informativa con la directora, la encargada del comedor y la empresa que los gestiona; y otra con las denunciantes y gente de inspección», puntualizó Calduch.

En los próximos días se presentará la nueva cúpula del colegio, para arrancar las clases en septiembre. «Esperamos que todo vaya correctamente y seguiremos siendo un puente entre la escuela y los padres», concluyó.