La adecuación del tramo de la carretera de Miravet de Cabanes cortada al tráfico por su lamentable estado está cada vez más cerca. Los técnicos de la Diputación de Castelló han redactado un informe que recoge los trabajos de urgencia que se deberían acometer para restablecer el tráfico del vial lo antes posible. El estudio fue entregado ayer a la alcaldesa de Cabanes, Virgina Martí, en el seno de una reunión junto con el diputado de Obras Públicas, Santiago Pérez, y el director territorial de Medio Ambiente, organismo que deberá autorizar las obras.

Básicamente, el documento recoge las exigencias de seguridad de las que dio parte la Guardia Civil a la munícipe y que son el parcheo de los agujeros, la tala de matorrales y poda de árboles que dificultan la visibilidad, la protección de los badenes y sustitución de señales. Con todo, y según informó Pérez, la mejora solo atañe a la superficie actual y no afecta al paraje natural del Desert de les Palmes, por lo que confían en que, en apenas unos días, dispongan del beneplácito de la conselleria competente.

Una vez tengan el permiso, ya se podrá intervenir y, con toda seguridad, será la Generalitat la administración que asuma la ejecución, principalmente, porque, según Pérez, «es la opción más rápida». «Para que fuera la Diputación había que hacer modificaciones de crédito y se hubiera demorado varios meses», añade.

No obstante, tal como ha reiterado en varias ocasiones el diputado de Obras Públicas, esta intervención de urgencia no exime de acometer un verdadero plan de adecuación que garantice el buen estado del firme y la seguridad de esta vía a largo plazo. Es por ello que contemplan una segunda fase para ampliar la calzada hasta seis metros y la supresión de curvas, un exhaustivo proyecto que llevará más tiempo, ya que se requiere un informe de impacto ambiental. La carretera CV-148 lleva cerrada al tráfico desde el pasado 3 de julio.