Els Ports urge soluciones por los reiterados ataques de buitres a ganado vivo tras un nuevo capítulo registrado en Vilafranca. Una vaca fue sorprendida por unas 200 aves carroñeras cuando estaba en pleno parto. Ambas reses acabaron muertas tras la violenta embestida desde el aire.

El propietario, Víctor Fabregat, grabó un vídeo escasos instantes después del suceso, captando a las rapaces abandonando su finca, justo al lado de los animales sin vida. «Esto es lo que pasa cuando los comederos controlados de buitres están vacíos de alimento y no pueden contribuir al medio ambiente, haciendo su función en la cadena trófica, por este motivo no tienen más remedio que atacar a animales indefensos», relata el ganadero.

REACCIÓN

La alcaldesa de Vilafranca, Silvia Colom, trasladó su solidaridad con el afectado y anunció que buscarán soluciones de la mano de la Conselleria de Agricultura. «Vamos a ponernos en contacto con otros ayuntamientos para trasladar de forma conjunta la problemática a la Generalitat. Hay que ver qué no funciona e impulsar medidas y acciones para estos casos, que desgraciadamente se repiten todos los años», dijo la primera edila.

Desde Morella, el concejal de Desarrollo Rural y ganadero (también ha padecido incidentes de este tipo), Joel Pascual, expresó su respaldo al vilafranquino y señaló que estudiarán «entre el consistorio y el Consell el protocolo de actuación respecto a estas situaciones para concretar cómo mejorar la respuesta», indicó.

RESPONSABILIDADES

Fabregat, tras la pérdida de sus dos reses, que cifró en unos 3.000 euros, clamó por las responsabilidades tras su pérdida: «¿Quién se va a hacer cargo de esto?». Al respecto, remarcó el trabajo que conlleva la crianza para que, cuando empieza a producir, lo maten. «Si tanto amamos la naturaleza y los animales, ayudemos a que siga la vida su curso natural, no aumentemos su población sin tiento ni descuido, un poco de control, porque un ave carroñera no mata para alimentarse si realmente tiene alimento», manifestó.

El nuevo ataque se produjo en menos de dos horas. Un vecino le alertó de que había visto muchos buitres dentro de sus terrenos. Entonces, el ganadero salió corriendo temiéndose lo que podía estar pasando. «Cuando llegué habían muchísimos. La vaca defendió la cría y luchó con todas sus fuerzas, incluso llegó a partirse un cuerno dando golpes para tratar de sobrevivir», explicó.

Al llegar, la escena estaba teñida de sangre y solo pudo lamentarse. Posteriormente, llamó al centro de retirada y pasó parte al seguro privado. Asimismo, mostró su queja por la falta de atención de las administraciones para ayudar en estos asuntos.