Recuperar un barrio olvidado y ofrecer una imagen de bienvenida a la ciudad de Burriana». Es el objetivo, en palabras del regidor de Cultura, Vicent Granel, de las obras de acondicionamiento del entorno de Sant Blai que ahora comienzan. Los trabajos, que cuentan con un presupuesto de 431.000 euros dentro de la Edusi de los planes Feder, pretenden rehabilitar la ermita del patrón, la plaza anexa y la calle adyacente a la misma. Granel explicó ayer que la previsión es que las obras finalicen en el mes de noviembre y manifestó que con esta «estratégica actuación» se va a poder recuperar un espacio, que a su juicio, «había estado abandonado hasta la fecha y que ahora contará con el reconocimiento necesario», puntualizó el edil.

«Han sido muchos meses de trabajo que ahora se ven materializados con el inicio de unas obras que mejorarán el entorno de la ermita del patrón, en la que se podrán celebrar las fiestas el próximo febrero», detalló.

Concretamente, las tareas consistirán en rehabilitar las tres fachadas del templo (de modo especial las dos que han permanecido años adosadas a viviendas), instalar iluminación nocturna y rehabilitar fachadas colindantes con jardines verticales. El proyecto también incluye «la recuperación de la historia a través del diseño de la nueva plaza, cuya entrada al Jardí de l’Hospital, que es como se denominará ahora el entorno de la ermita, contará con una gran verja que representará el antiguo hospital, por lo que se recuperará el azulejo que ahora está deteriorado», explicó.

una nueva pérgola // Respecto a la zona que ocupaba la banda de música, colocarán una pérgola para actividades culturales y musicales y crearán un espacio en el que tendrá especial protagonismo la Font del Vi, eje de las celebraciones del 3 de febrero durante la festividad de Sant Blai.

Además, una escalinata unirá el desnivel que existe con la calle adyacente, desde la que se podrá acceder, y un muro de separación entre el vial y la nueva plaza.

Por su parte, el concejal de Urbanismo, Bruno Arnandis, señaló que las obras de urbanización de la plaza situada entre la iglesia de Sant Blai y el cauce del río Anna «cambiará la cara a uno de los puntos más degradados del casco urbano», resaltó. En ese sentido, recordó que desde el derribo del antiguo hospital para pobres, en el año 2011, el solar de la plaza se ha convertido en «uno de los espacios públicos más deteriorados y abandonados del municipio», recordó el edil.

Por último, el proyecto de remodelación de la plaza también prevé conservar todos los pavimentos hidráulicos hallados en el antiguo hospital para pobres derribado hace ocho años.