La urbanizadora del PAI Golf Sant Gregori ha presentado un escrito en el Ayuntamiento de Burriana en el que solicita la autorización para girar a cobro la cuota cero para el desarrollo de este programa urbanístico, lo que se comunicará a los propietarios de terrenos desde mañana viernes.

El pago no se refiere a las labores de urbanización como tal, sino que corresponde a los gastos de gestión, que ascienden a 3,7 millones; y a los generales del proyecto, otros 5,5, lo que eleva a 9,2 millones de euros el montante de esta cuota cero, que empieza a ser viable una vez se firma el acta de replanteo de la obra.

Una cifra que los dueños de terrenos se repartirán, en función de la superficie de sus parcelas que, en conjunto, alcanzan los 2,5 millones de metros cuadrados. El plazo para abonar las cantidades que correspondan es de un mes en período voluntario. De hecho, la empresa alega que lleva a cabo este procedimiento toda vez que le ha sido restituida la condición de agente urbanizador y han arrancado los trabajos en el PAI Golf Sant Gregori.

Los pasos que viene dando este proyecto de desarrollo urbanístico desde que antes del verano se aprobara el acuerdo transaccional que permitió retomar el asunto vienen dilatándose en el tiempo y con el equipo de gobierno e Burriana dividido. De hecho, no hubo representación municipal en la firma del acta de replanteo y únicamente tres ediles --Vicent Aparisi, Cristina Rius y Bruno Arnandis-- asistieron a la entrada de las máquinas que iniciaron las tareas de desbroce.

Al respecto, la empresa reservó una partida de 40.000 euros para acometer la limpieza de los 2,5 millones de metros cuadrados de superficie del PAI Golf Sant Gregori, como una forma de delimitar el perímetro de la actuación.

Con esta tarea realizada, el siguiente paso a dar será el de proceder a la demolición de las casetas y alquerías que existen en el ámbito de intervención del programa urbanístico, muchas de ellas en condiciones ruinosas.

PRESENCIA POLICIAL // Para llevar a cabo esta acción, se contará con la asistencia de un agente de la Policía Local, quien corroborará si alguna de ellas está ocupada por personas para, en caso, negativo derruir la edificación.

Paralelamente, desde el 23 de septiembre, el Ayuntamiento de Burriana dispone del proyecto de urbanización modificado, en el que se incluye la actualización de una serie de cuestiones técnicas que tenían que adaptarse a las nuevas exigencias legislativas, como es la de tomas para recarga de coches eléctricos.