Morella vivió ayer su particular Halloween con la VI Trobada de Dimonis. La capital de Els Ports se llenó de luz y de pólvora de la mano de más de 250 demonios llegados desde varios puntos de la geografía española.

El momento más esperado llegó a las 20.30 horas. Desde el icónico portal de Sant Miquel de la ciudad amurallada comenzó el gran correfoc que discurrió por las principales calles de la localidad. Miles de cohetes llenaron las calles de luz y sonido en un desfile que hizo las delicias de los amantes de la pólvora. Uno de los momentos más espectaculares fue en el Pla dels Estudis, donde todos los grupos participantes hicieron una encendida conjunta.

Con centenares de cohetes prendidos a la vez, la plaza quedó iluminada por la pirotecnia y el olor a pólvora y el humo se adueñaron de la capital de Els Ports.

El correfoc culminó una intensa jornada que Els Dimonis de Morella habían preparado por sexto año consecutivo. «Para nosotros es un orgullo poder consolidar este encuentro. Es una fiesta diferente y la acogida ha sido excepcional», manifestó la presidenta de la cuadrilla anfitriona, Eva Tosca. Desde el consistorio también subrayaron la importancia de este tipo de actividades, «que llenan la localidad», apuntó la edila del área, Rocío Querol.

Los actos comenzaron por la mañana con actividades orientadas a los más pequeños de la familia. Un taller de pinturas faciales hizo que buena parte de los niños lucieran caras de lo más terroríficas. Para los adultos también hubo propuestas y no fueron pocos los que participaron en el taller de bocanadas de fuego. A medio día las agrupaciones se dieron cita en el Espai Firal para celebrar una comida de hermandad. Y ya por la tarde desfilaron por las principales calles de la localidad con sus respectivas formaciones musicales. En total, participaron siete cuadrillas, la representación provincial corrió a cargo de los Dimonis de la Jana, los Diables de Castelló y Els Deus del Foc de Benicàssim y los anfitriones. También asistieron desde Cataluña los Dimonis de la Ràpita, los Diables de la Riera de Rubí y Foteu-li Foc de Alcanar. Y desde Aragón, Os diaples da Huerva de Zaragoza. El colofón a la jornada llegó con una gran fiesta a cargo del grupo Triband que se alargó hasta la madrugada.