Entre los muchos atractivos turísticos de Castellón, más allá de su sol, su playa y su montaña, se encuentra el patrimonio histórico y cultural. De hecho, cuando hablamos de arte rupestre, nuestra provincia se encuentra en cabeza a nivel autonómico como demuestra que en este territorio se encuentre el único museo de estas características de la Comunitat. Estamos hablando, por supuesto, del Museo de la Valltorta.

El joven pastor Albert Roda descubrió las pinturas rupestres de la Cova dels Cavalls de Tírig en 1917. Fruto de este hallazgo, ahora, en 2019, nos encontramos con el Museo de la Valltorta, del Parque Cultural Valltorta-Gassulla y de estas declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

El Pla de l'Om de Tírig alberga desde finales de 1994 el Museo de la Valltorta, con todos los detalles del descubrimiento del joven pastor, pero también de lo que vino después: la presencia in situ de los expertos en la materia, los estudios detallados, nuevos descubrimientos de pinturas rupestres en todo el territorio valenciano... Y es que este museo es único en toda nuestra geografía y, por lo tanto, hace repaso del arte rupestre de toda la Comunitat. Así que es un lugar habitual de recepción de miles de visitantes interesados en conocer los misterios del arte rupestre.

Seis salas integran la exposición permanente que de manera cronológica aborda los detalles del arte prehistórico. Así, la primera se centra en las sociedades cazadoras recolectoras del paleolítico, mientras que la segunda está dedicada al arte de las sociedades agrícolas y ganaderas del mesolítico y neolítico. Por su parte, la cuarta incluye arte esquemático y petroglifos del calcolítico y de la edad de bronce. En cuanto a la sala tres es una reproducción de la Cova dels Cavalls, una inmersión que nos traslada directamente al momento en que se descubrió. Además, muestra también sus diferentes fases pictóricas. La quinta, por otro lado, se centra en la declaración del arte levantino como patrimonio mundial de la Unesco y la última muestra fotografías de los primeros investigadores que, como Henri Breuil, Hugo Obermaier, Juan Cabré, Pere Bosch Gimpera y Joan Baptiste Porcar, hicieron posible el reconocimiento del valor histórico de este arte rupestre levantino.

Es importante destacar que desde el Museo salen de martes a domingo las visitas a los abrigos de la Cova dels Cavalls, Coves del Civil y la del Mas d'en Josep en Tírig, en el mismo barranco de la Valltorta. Se trata de una oportunidad para conocer de primera mano, conducidos por el saber del guía, este tesoro patrimonial, una experiencia perfecta para conocer la forma de vida de nuestros, aunque muy lejanos, antepasados.

Yacimientos Patrimonio de la Humanidad

Más allá del Museo de la Valltorta, el Parque Cultural de la Valltorta-Gassulla, declarado Bien de Interés Cultural en 2016 por la Generalitat Valenciana comprende unos 82 km2 dentro de los términos de Albocàsser, Ares del Maestrat, Benassal, Catí, les Coves de Vinromà, Morella, Vilar de Canes y Tírig. Entre dos barrancos, 92 estaciones de arte rupestre forman parte.

Gracias al trabajo del museo y del Parque Cultural, en 1998 el arte rupestre del Arco Mediterráneo de la península Ibérica era declarado Patrimonio Mundial por la Unesco. Todo un reconocimiento con el consiguiente beneficio que esto implica para su estudio, divulgación y protección de este patrimonio artístico.

Además de las Coves del Civil o la del Mas d'en Josep de Tírig, otros nombres como la Cova de la Saltadora de les Coves de Vinromà, el Abric Centelles de Albocàsser, la Cova Remígia de Ares del Maestrat, la Galería Alta del Mas y la Cova del Roure de Morella la Vella, destacan entre las cuevas y abrigos que forman parte del parque. Los recientes planes de puesta en valor del arte rupestre en las comarcas de Els Ports, Maestrat histórico, la Tinença y la Plana Alta dan la opción de realizar visitas guiadas a estas y a otras más.

Con todo, pasado y futuro se unen ahora con la apuesta por el proyecto 4D VULL, una nueva mirada a las pinturas rupestres que documenta muchos de los abrigos con la intención de evaluar patologías y establecer estrategias de conservación preventiva. No en vano, ser capaces de acercarse a este tesoro patrimonial con otros ojos nos ayudará a disfrutar de una experiencia única y fascinante con nuestro patrimonio rupestre como protagonista.

Para visitar el museo, los horarios de octubre a abril son, de martes a domingo, de 10.00 a 14.00 y de 16.00 a 18.00 horas, mientras que de mayo a septiembre el horario, también de martes a domingo, es de 10.00 a 14.00 y de 17.00 a 20.00 horas. Para más información puedes pinchar aquí.