El Ayuntamiento de Betxí toma la delantera y será el primero de la provincia de Castellón en reclamar oficialmente los restos de 76 personas del Valle de los Caídos. Tras tomar la iniciativa para pedir la devolución de los restos de los fallecidos en la localidad cuyos cadáveres fueron enviados en la década de los años 50 para ser enterrados en el Valle de los Caídos por orden del régimen franquista, mañana aprobará formalmente en el pleno una declaración institucional al respecto.

Cabe recordar que estos cuerpos forman parte del total de 1.727, procedentes de Castellón, que fueron trasladados a la Basílica de Cuelgamuros.

Según reza la moción que se aprobará mañana en el pleno, al acabar la guerra civil, las autoridades locales recogieron 76 cadáveres sin identificar, los cuales fueron enterrados en una fosa común del camposanto, en cajas individuales. Según un oficio enviado al gobernador civil, los cadáveres recogidos pertenecían al Ejército Rojo, es decir, se trataba de soldados republicanos.

Cuando se construyó el Valle de los Caídos, el 19 de noviembre de 1952, el gobernador civil envió una circular a los consistorios interesándose por los combatientes muertos en la contienda. También pidió que las familias que lo desearan podían trasladar los restos de sus parientes para recibir sepultura definitiva en el Valle de Caídos. Desde Betxí ninguna familia accedió pero se mandaron a Cuelgamuros los 76 cadáveres que estaban sin identificar, en 5 cajas de madera con el nombre de Betxí en los laterales.

No obstante, como recoge la moción, «en los últimos años han sido muchas las consultas realizadas por parte de familiares de soldados muertos durante la guerra civil, de los cuales se desconocía donde está su cuerpo, al archivo municipal de Betxí, en busca de información para localizarlos y hacer un entierro digno en su localidad de origen».

Por ello, «el traslado del cadáver de Franco y las noticias de que Patrimonio Nacional permitirá la devolución de los más de 30.000 enterrados en las criptas del Valle», abren una puerta «para que estas personas descansen en paz de una forma digna».

De este modo, tras ser aprobado por unanimidad en comisión informativa, el pleno dará luz verde a solicitar la devolución de los restos para que sean enterrados en el cementerio municipal hasta que sean reclamados por sus familiares con todas las garantías jurídicas. La declaración institucional también contempla la colaboración en la identificación de los cuerpos, así como poner a disposición de familiares e investigadores la documentación existente en el archivo municipal sobre este asunto. Y comunicarlo a Les Corts y al Congreso.