La dirección general de Puertos inició ayer las obras de derribo de las casetas de los marineros del entorno portuario de Vinaròs. La actuación abrirá al mar la plaza Primero de Mayo, para la que hay previsto un plan de remodelación, y ayudará a dar una mejor imagen de la zona y hacerla más accesible a los vecinos.

Se trata de casetas que actualmente no tenían ya prácticamente ningún uso y que podían afectar a la seguridad pública, ya que este verano hubo varios incendios provocados en ellas, con lo que con su desaparición se ganará horizonte sobre la lámina de agua y también en la relación puerto-ciudad, como es intención del equipo de gobierno. La actuación tiene un coste de alrededor de 60.000 euros y se llevará a cabo en varias fases.

Tras el derribo, que tardará unos 15 días, la nueva zona quedará inicialmente como entorno peatonal, y se instalará mobiliario urbano para hacer el área más acogedora, a la espera de aplicar el plan de remodelación de la plaza. Después de esta actuación, el Ayuntamiento proseguirá con los proyectos con los que quiere poner en valor en entorno portuario. Al respecto, cabe recordar que está prevista la realización de un centro de inspiración turística en la antigua cooperativa pesquera y la conclusión del plan de usos del puerto. En cuanto a la transformación de la antigua cooperativa de los pescadores en el nuevo centro de interpretación turístico, están avanzando en las negociaciones para la cesión del edificio y del uso al Ayuntamiento con el fin de empezar a desarrollar el proyecto, incluido en la Edusi y financiado a través de los fondos Feder de la UE. Respecto al Plan de Usos del Puerto, el director general de Puertos, Emilio Obiol, aseguró en su última visita a la ciudad que está prácticamente realizado. «Queremos incorporar alegaciones y valorarlas, para que el documento esté plenamente identificado con Vinaròs», matizó el director general.