Rescate vía satélite en la capital de Els Ports. Un ganadero de Morella consiguió salvar la vida de una vaca y de su ternero recién nacido gracias a la instalación de un dispositivo GPS en el animal. Un gadget que permite a sus propietarios conocer la ubicación o controlar la temperatura y la actividad física de las reses. Este nuevo recurso se está convirtiendo en el mejor aliado para monitorizar al ganado, especialmente en aquellas vacas gestantes próximas al parto, ante los continuos ataques de buitres o las situaciones meteorológicas adversas en la comarca.

Así reivindica las virtudes de esta tecnología el ganadero protagonista de la historia, Joan Boix, de la masía Torre Miró. Cuando vio que los animales en cuestión se encontraban en una de las zonas más alejadas de la finca y que llevaba mucho tiempo en el mismo punto, pudo averiguar su paradero a través de la geolocalización. «Estaban a mucha distancia de la masía, por lo que de no saber su posición, habría tardado horas en encontrarlos», explica, aunque la principal amenaza venía desde el aire. «Con los continuos ataques de buitres que sufrimos, sin este dispositivo es muy probable que las hubiésemos perdido», afirma.

Situación vulnerable

Tal como comenta el ganadero, esta herramienta, que muestra la información a través de una aplicación móvil, está concebida sobre todo para utilizarse en los animales con un estado más delicado: «Ya hace dos años que dispongo de algunos de estos aparatos y los suelo colocar a las vacas que tienen una situación más vulnerable, como las embarazadas, para controlarlas mejor».

No solo eso, sino que poder conocer su ubicación convierte a este chip en un recurso fundamental cara a las próximas jornadas en las que hay previsión de grandes nevadas en la zona. «Si nieva mucho, saber dónde están es vital para abrir caminos antes y poder llegar a ellas. Es un aparato muy útil, nos facilita mucho el trabajo», argumenta Boix.

Demostrada su utilidad, el principal obstáculo es el precio de los dispositivos, que actualmente ronda los 200 euros la unidad, coste que imposibilita a los ganaderos poder equipar a todos sus animales con el gadget. Es por eso que han aparecido voces desde las asociaciones sindicales que reclaman a las administraciones lanzar líneas de ayudas para facilitar su compra.

En julio, el responsable de la Unió, Francis Ferrer, ya emitió una batería de propuestas, entre las que exigía la implementación de ayudas en tecnología, como, por ejemplo, «los collares GPS para los animales en situación más vulnerable».