El Ayuntamiento de Benicàssim va a encargar un plan de viabilidad económica para el tanatorio en el que establecerán las bases de licitación de su gestión y posibilitar así su puesta en marcha.

Con este informe, los servicios municipales prepararán «los pliegos y determinarán el cánon que se tendrá que pagar anualmente», según explicó ayer el concejal de Urbanismo, Carlos Díaz.

Se prevé que estas instalaciones puedan entrar en funcionamiento en otoño, tras años de espera. Y es que, pese a que la construcción del edificio --financiada con el Plan Zapatero-- terminó en el 2012, varias cuestiones han alargado su apertura definitiva.

INCONVENIENTES / Uno de los problemas fue la dificultad para conseguir la autorización necesaria del Ministerio de Fomento por la proximidad del inmueble a una salida de la N-340. Y otro de los inconvenientes es que estuvo supeditado a las obras de urbanización del entorno que, inicialmente, se ligaron a la licitación de la gestión, motivo por el cual quedó desierta, al considerar las empresas que no resultaba rentable. En consecuencia, el Ayuntamiento optó por realizar estas mejoras, fundamentales para la puesta en marcha del edificio, con una inversión de unos 270.000 euros, una urbanización ya finalizada.

Díaz indicó que han mantenido ya «dos reuniones técnicas». «La primera para valorar el estado de conservación del inmueble, determinando que es bueno» a pesar del paso de los años. Entre las tareas pendientes está «dotarlo de mobiliario, que correrá a cargo del concesionario», y comprobar que todos los equipos funcionen «cuando tengamos la conexión eléctrica», especificó.

En breve, se convocará una nueva reunión --que ya será la tercera sobre este asunto-- a la que está previsto que acuda el técnico de Sanidad de Castelló «para comprobar que todo cumple con el reglamento de policía mortuaria, y que todo esté conforme a ley para poder licitar».