El Ayuntamiento de Burriana constata «un nuevo repunte» de desechos de voluminosos abandonados en la calle y en los contenedores de la ciudad. Así lo aseguró ayer el concejal de Servicios Públicos, Vicent Aparisi, quien solicitó a la Policía Local que intensifique las investigaciones para encontrar a los autores de los vertidos y, así, multar a los responsables de las infracciones.

Mientras avanzan las pesquisas, el edil recordó que no retiran los enseres de forma inmediata, sino que los precintan a modo de aviso con una cinta amarilla.

Aparisi insistió en que abandonar o tirar voluminosos está considerado, según las ordenanzas municipales, «una falta grave que conlleva una multa de 600 a 30.000 euros», una sanción con la que pretenden corregir «conductas incívicas en la ciudadanía» que «lamentablemente han crecido en las últimas semanas».

El edil atribuyó este aumento a «la dejadez o la comodidad» de los vecinos, ya que el Ayuntamiento «facilita la recogida gratuita» todos los martes y los jueves, previo aviso telefónico.