Tras múltiples frenazos y estar en la cuerda floja, el futuro Parador de Turismo de Morella vuelve a ver la luz. Dentro de un mes, a finales de marzo o principios de abril, según calculan desde el Ayuntamiento de la capital de Els Ports, arrancarán las actuaciones arqueológicas, paso previo necesario para ejecutar el plan global del establecimiento hotelero en las entrañas del castillo.

Los movimientos en el enclave se reactivarán gracias a que el Gobierno de España, tal como se comprometió el Ministerio de Turismo, ha adjudicado por 1.463.258,69 euros las obras a la empresa Técnicas para la Restauración y Construcciones S. A. Esta firma ganó el concurso, al que concurrieron ocho constructoras, gracias una oferta que rebaja el presupuesto en cerca de 400.000 euros, estaba estipulado en 1.892.051,54 euros (ambas cantidades con el IVA incluido).

El alcalde, Rhamsés Ripollés, mostró este martes a Mediterráneo su satisfacción por el cumplimiento de los plazos previstos. «Desde el consistorio vamos a pedir ahora un encuentro con la compañía de Valladolid que acometerá durante un año la remodelación, con el fin de conocer a fondo el trabajo que realizarán, así como intentar impulsar la creación de puestos de empleo entre los vecinos», señaló.

Por otro lado, el munícipe destacó que, aprovechando el reinicio de las acciones relacionadas con el Parador, abrirán el túnel de grandes dimensiones en desuso, que tiene uno de los accesos en el paseo de la Alameda. «Esta infraestructura servirá para transportar los materiales de construcción, tanto para las tareas relacionadas con el hotel, como para la restauración que se desarrolla actualmente en las torres de la Pardala y Sant Francesc», manifestó el primer edil.

Inversión

Ripollés puso en valor la inversión «muy importante» del Ejecutivo central que servirá para reavivar la emblemática iniciativa turística: «Esta decisión servirá para dinamizar la economía local y nos marca el camino para una nueva redacción del proyecto. Así que en dos años, esperamos que comience el grueso de las obras del inmueble».

El Parador de Turismo ocupará alrededor de 6.000 metros cuadrados, y se situará en la zona más elevada del casco urbano, cercana a la fortaleza que lo corona, y junto a la muralla que conforma su perímetro exterior. Las actuaciones se concentrarán en el antiguo convento de Sant Francesc, el de las Agustines y un patio colindante.

Acceso al castillo

El Ayuntamiento deberá buscar una solución al acceso a su castillo, ya que las reformas del Parador se juntarán con las de las torres Pardala y Sant Francesc, cuya rehabilitación ya ha obligado a habilitar una nueva entrada a la fortaleza. Aun así, el alcalde asegura que el recinto seguirá siendo «100% visitable» y lanza un mensaje de tranquilidad. «Ojalá todas las dificultades sean por obras fundamentales para poner en valor uno de los monumentos más importantes que tenemos», comentó.