Almenara sigue consternada por el fallecimiento repentino y fulminante de Vicente Forner, alguacil del municipio durante los últimos casi 30 años. A primera hora de la mañana de ayer acudió a su puesto de trabajo en el consistorio y momentos después de iniciar su tarea diaria, unos vecinos vieron a una persona en el suelo en plena calle. Un infarto fue el detonante.

A los pocos minutos se personó la patrulla de Policía Local y con el desfibrilador trató de reanimarle, mientras acudieron los servicios sanitarios, pero no pudieron hacer nada para salvarle la vida. Tras los hechos, cerraron al público las oficinas municipales.

La alcaldesa, Estíbaliz Pérez, en nombre de la corporación y del personal del ayuntamiento, se sumó a las muestras de condolencia a familiares y allegados, y destacó la «grandeza» de Vicente, «gran persona y buen compañero» en sus 30 años como alguacil.