Las cabras montesas continúan aprovechando que la mayor parte de la población permace confinada en sus casas por la alarma sanitaria para ganar terreno y merodear a sus anchas por los municipios.

Morella ha vuelto a atestiguar una vez más cómo estos animales pasean sin mayor preocupación por los alrededores del casco histórico.

Y es que, su presencia en la zona durante esta temporada es habitual, aunque de normal no suelen acercarse tanto a los núcleos urbanos debido a la presencia de personas, situación que no se produce ahora por el confinamiento.