El 11 de abril de 1993, en Montanejos, Guillem Agulló murió a manos de un grupo nazi. La lucha de sus padres para que el suceso fuese considerado un crimen político llegará el próximo mes a las pantallas.

Veintisiete años después del asesinato de Guillem Agulló, Carlos Marques-Marcet ha llevado a la pantalla el duelo de la familia del joven antifascista y su lucha por reivindicar la memoria de su hijo. Tras varias semanas de rodaje en Burjassot, Montanejos y València y una postproducción marcada por el coronavirus, La mort de Guillem, ya tiene fecha de estreno: será el 24 de agosto en la Sección «Málaga Premiere» del Festival de Cine de Málaga. Además, un día antes del estreno Marques-Marcet -ganador del Goya al Mejor Director Novel (2015) por su ópera prima 10.000 KM-, recogerá el Premio Málaga Talent de la vigesimotercera edición.

Guillem Agulló tenía 18 años cuando el 11 de abril de 1993 un grupo nazi le atacó a él y a sus amigos y uno de ellos, Pedro Cuevas, le pegó al joven de Burjassot una cuchillada que habría de resultar mortal. Después se fueron cantando a grito pelado el «Cara al sol». Más que el crimen, la película cuenta la lucha de Carme Salvador y Guillem Agulló -los padres de Guillem-, para que los autores fuesen condenados, para que la muerte de su hijo no se considere una mera pelea entre bandas sino un crimen político y para que la memoria del «maulet» no fuese olvidada.

«Esta memoria puede repercutir en la actualidad, porque este tema sostiene una relación muy evidente con el presente», señalaba el director catalán en una entrevista a Levante-EMV durante el rodaje. Al poco de empezar la filmación en una casa de Burjassot, apareció una pintada nazi: «vigilad lo que hacéis». También apareció, en esos días, la palabra Vox estampada en una imagen de Guillem.

En La mort de Guillem, Marques-Marcet ha contado con intérpretes valencianos: la actriz de teatro Gloria March ( Las actrices siempre mienten) en el papel de Carme Salvador, madre de Guillem; el actor Pablo Molinero ( La peste, 1 i 2, El verano que vivimos) en el del padre; y los debutantes Jani Collado como Guillem y Mar Linares como su hermana, Betlem Agulló. Completan el reparto de secundarios algunos actores de dilatada trayectoria, como el veterano Carles Martínez ( El día de mañana, 13 dies d'octubre) interpretando a José M. Morató, abogado del asesino y militante histórico de Fuerza Nueva, o Diego Braguinsky ( Hospital Central, El Bar, El Ministerio del Tiempo), abogado de la acusación.

La película deconstruye el duelo de los padres de Guillem y refleja el conflicto que les provoca el haber educado a su hijo en el compromiso social y haberlo perdido víctima de un crimen de odio. «Este conflicto interior une y a la vez desune muchas veces a una familia que ha sido denostada, que ha sido perseguida, y la película muestra cómo esta lucha entra en conflicto también con este proceso de duelo», explica Marques-Marcet, autor también del guión junto a Roger Danés y Alfred Pérez Fargas.

Por su parte, Marc Roma, uno de los productores del film, señala que éste «nos enfrenta a una situación que tuvieron los padres y que es un dilema que hemos de tener todos y que muchos tenemos en estos momentos en nuestra vida: significarse, ser activo en la sociedad, ser combativo, ser una personas responsable, o esconderse».

«Para nosotros es una satisfacción muy grande que hoy Guillem esté reconocido como un símbolo por las libertades, la igualdad y la paz», subrayaba hace unos meses su padre en una entrevista para este periódico.