El Ayuntamiento de Almassora y la Conselleria de Educación ultiman los detalles para instalar los barracones del colegio Embajador Beltrán en el primer trimestre del año que viene. El traslado de las clases al aparcamiento de los campos de Boqueras está motivado por las obras de derribo y construcción de la nueva escuela en el mismo emplazamiento que ocupa ahora el edificio actual.

La alcaldesa, Merche Galí, y los técnicos de Urbanismo se reunieron para conocer el planteamiento marcado por el Consell con el objetivo de generar las mínimas molestias a la comunidad educativa, que en los primeros meses del nuevo año se mudará al recinto provisional. La previsión se mantiene después de que el departamento municipal de Contratación haya confirmado el anuncio de licitación de la ejecución de las obras para antes del fin del 2020.

Lugar municipal más próximo

En estos momentos los proyectos ya están entregados, han sido supervisados y los técnicos han realizado las modificaciones que indicaron los gabinetes externos para ajustar los diseños a la normativa autonómica. Este hecho ha motivado la planificación de las aulas prefabricadas, que quedarán ubicadas junto a los campos de Boqueras, el espacio de titularidad municipal que hay más próximo al colegio Embajador Beltrán.

Así, la Conselleria de Educación instalará seis unidades de Infantil y 12 de Primaria en el espacio que actualmente sirve de aparcamiento junto a las instalaciones deportivas y el terreno de juego más próximo a este recinto servirá como zona de patio para el alumnado. «En ningún caso el uso de ese campo de fútbol 8 supondrá la interrupción de la actividad de los clubes deportivos que utilizan las instalaciones de Boqueras para sus entrenamientos y partidos porque podremos compatibilizar el uso de mañana del colegio con el horario vespertino con fines deportivos», remarca Galí.

Pese a todas las molestias que genera una situación como el traslado provisional de un colegio, la alcaldesa defiende que ese espacio es el que «evitará mayores desplazamientos a niños que son pequeños a una zona más alejada de su colegio». No en vano, esta circunstancia se alargará durante más de un año, mientras dure la mudanza a los barracones, la demolición y construcción, la limpieza del nuevo colegio y el traslado definitivo.

Obras de 6,1 millones de euros

Las obras de derribo y edificación saldrán a concurso público por 6,1 millones de euros y permitirán que el nuevo Embajador Beltrán tenga seis unidades de Infantil, 12 de Primaria y comedor para 260 comensales distribuidos en dos turnos. Al edificio principal se sumará también el espacio de las antiguas viviendas de maestros situadas en frente hasta abarcar una superficie de 5.700 metros cuadrados.