El Ayuntamiento de la Vall d’Uixó y la Generalitat valenciana están avanzando en los trámites burocráticos que han de llevar a la aprobación del proyecto de construcción del puente que unirá los polígonos industriales Belcaire y Mezquita. El primer escollo salvado ha sido el de contar con el visto bueno a la propuesta municipal de suprimir una rotonda planteada en primera instancia para la conexión con el puente, «que encarecía mucho la inversión», remarcaron desde el consistorio. La dirección general de Carreteras ha dado su visto bueno.

El problema de la mencionada rotonda estribaba en la necesidad de expropiar gran cantidad de terrenos para construirla. Pero una vez el Ministerio ha estudiado la propuesta redactada por el departamento de Urbanismo, no ha tenido inconveniente en su ejecución con esta modificación.

TRÁMITE IMPRESCINDIBLE / El siguiente paso, que ya ha sido tramitado, ha sido solicitar a la Confederación Hidrográfica del Júcar si el gálibo del puente --la distancia entre la parte inferior y el nivel medio del curso de agua, en este caso del río Belcaire-- debe tener unas características concretas, diferentes a las propuestas. En cuanto esta consulta esté resuelta e incorporada al documento elaborado por el Ayuntamiento, podrán seguir avanzando en un proyecto valorado sobre el millón de euros.

De forma simultánea, han comenzado las conversaciones con Iberdrola, pues la empresa cuenta con una subestación eléctrica en la zona afectada por las obras. Al tratarse de una inversión que responde al interés general --la Vall no podrá crear suelo industrial hasta que el puente sea una realidad, tal y como ha condicionado el Ministerio de Fomento--, la propuesta pasa por trasladar estas instalaciones, aunque habrá que negociar para ver cómo hacerlo.

Ya lo recordó la alcaldesa, Tania Baños, hace unos días, tras reunirse con su homólogo de Sagunt, Darío Moreno. «Esta será la legislatura del desarrollo industrial», aunque para que las metas que se han marcado sean posibles, resulta indispensable acometer esta infraestructura, pues la ciudad no cuenta con suelo disponible en superficie suficiente para atender a las necesidades de grandes empresas, a quienes el equipo de gobierno quiere atraer. Por el momento solo cuentan con algunas parcelas y naves vacías.