El Ayuntamiento de Vila-real trabaja en un proyecto para recuperar el que, posiblemente, es el último testigo de la guerra civil que todavía hoy puede identificarse de forma clara como parte activa del conflicto bélico que se desarrolló entre los años 1936 y 1939 y que desembocó en cuatro décadas de dictadura franquista.

Se trata de un nido de ametralladoras, habilitado por las tropas republicanas en una de las paredes laterales del río Millars, a su paso por el paraje del Termet y que, hoy en día, aún se conserva en unas condiciones que permitirían su recuperación y posterior incorporación al patrimonio cultural de la ciudad de Vila-real.

Así lo entiende el concejal de Territorio, Emilio Obiol, quien explica que el proyecto, cuya inversión se calcula en unos 39.000 euros, tiene por objetivo «la adecuación paisajística y la puesta en valor de la Cova de l’Ós, que es el nombre con el que se conoce esta balma o cavidad, y en la medida de lo posible hacerla visitable».

La actuación incluye la adecuación del entorno y de los accesos, así como la habilitación de un mirador con vistas a la cantera del Millars con bancos para el descanso y vallas protectoras.

«Hoy por hoy, este es el único espacio de la guerra civil que, de alguna manera, sigue activo en el sentido de que es una muestra vigente de aquel conflicto, a diferencia de otros recintos que se utilizaron para diferentes menesteres durante la guerra, pero que en la actualidad ya no guardan ninguna imagen que pueda recordar aquella época», señala Obiol.

Con todo, el edil de Territorio apuesta por lograr subvenciones de otras administraciones para hacer realidad este proyecto de recuperación de parte de la memoria histórica de Vila-real, máxime teniendo en cuenta las dificultades económicas por las que atraviesa el Ayuntamiento, «especialmente fruto del goteo de sentencias que llegan por la gestión urbanística del anterior gobierno municipal del PP», y que dejarán nuevamente bajo mínimos el capítulo de inversiones del presupuesto municipal para el 2021. Un capítulo que, como ya avanzó el alcalde, José Benlloch, se ceñirá a realizar acciones ya comprometidas y que no han podido acometerse en el presente ejercicio.

Y pese a esas dificultades, el concejal Obiol asegura que la voluntad del Ejecutivo que lidera el socialista José Benlloch es abordar esta actuación con cargo a las cuentas del próximo ejercicio, aunque se buscará la colaboración de otras instituciones.

El proyecto para incorporar el nido de ametralladoras de la guerra civil en la Cova de l’Ós al patrimonio cultural vila-realense, vinculado a la memoria histórica, se enmarca en el plan de mejora del paraje del Termet, que el consistorio pretende ir desarrollando a lo largo de la presente legislatura.

El búnker en cuestión sirvió a los milicianos republicanos para defender la denominada Línea del Mijares de la incursión de las tropas rebeldes, que superaron el cauce del río durante la tarde del 13 de junio de 1938, día en el que dejaron de estar operativas estos fortines en la pared del Millars.