Para el Ayuntamiento de la Vall d’Uixó no está siendo fácil atajar el que se ha convertido en uno de sus principales problemas respecto a la gestión de los residuos urbanos: los voluminosos. No son pocos los vecinos que, pese a estar prohibido depositarlos en la vía pública desde que comenzó la pandemia, siguen haciéndolo, al mantener la costumbre establecida en su día de sacarlos la primera semana de cada mes. Para tratar de ponerle freno, han iniciado una campaña informativa.

Aunque no es un reto municipal nuevo (en la anterior legislatura ya apuntaron la posibilidad de cambiar el sistema de gestión implantado), sí que se ha agravado desde que fue decretado el estado de alarma, y no precisamente porque haya más trastos en la vía pública, sino porque quienes los sacan están desoyendo una prohibición expresa, con las implicaciones que ello conlleva. De hecho, desde el consistorio, dentro de la campaña informativa, inciden en que de identificar al autor o autores de los vertidos que se extienden a lo largo y ancho del casco urbano, «impondrán sanciones, de graves a muy graves», avisan.

Días en la calle

Como reconoció en su momento el concejal de Medio Ambiente, Fernando Daròs, el sistema implantado no era de su agrado porque, aunque existía un control por parte de la empresa de recogida de residuos, la cantidad de artículos desechados era tal, que requerían de días para liberar aceras y calzadas. Y todo a pesar de que la ciudad cuenta con un ecoparque abierto de martes a sábado, de 8.00 a 13.00 y de 15.00 a 18.00 horas; y los domingos, desde las 9.00 hasta las 13.00.

Para facilitar las cosas a la ciudadanía, el Ayuntamiento ofrece una alternativa que, en principio, es mucho más cómoda, está regulada y no supone el incumplimiento de una normativa: concertar cita para que la empresa pase por el domicilio para retirar los voluminosos. Lo más llamativo es que se trata de un servicio gratuito y que se adapta a las posibilidades de los usuarios. Aun así, hay quien prefiere tirar las cosas que ya no necesita de forma ilegal.

Es por ello que el consistorio apela una vez más a la conciencia ciudadana con una campaña que han difundido a través de las redes sociales y dependencias locales, en las que recuerdan que solo hay que llamar al 964 690 247 para quedar con un operario que pasará por el domicilio para recoger los objetos voluminosos.