Las instalaciones de La Muy Noble y Artística Cerámica de Alcora, que cerraron en el 2008 tras 32 años de actividad, serán rehabilitadas para convertirse en una gran Casa de Cultura en la capital de l’Alcalatén. Ese es el propósito del equipo de gobierno que lidera Samuel Falomir, y con ese objetivo, ayer se dio el primer paso, al ser adquiridas por el Ayuntamiento.
De hecho, en la notaría local se firmó la venta del edificio por parte de los propietarios y la adquisición por parte del consistorio, un importante trámite tras el cual las autoridades, con Falomir al frente, y representantes de la Agrupació Musical l’Alcalatén, visitaron el edificio, ya 100% municipal.
El alcalde explicó que el espacio adquirido «será destinado a un uso cultural, formativo y educativo». De hecho, con la puesta en marcha de la futura Casa de Cultura, que se creará a largo plazo y será distribuida en cuatro alturas, «se conseguirá la reorganización de diversos espacios, ya que además de ubicar la escuela de música y el lugar de ensayos de la banda de música, se podrá ampliar en dicho lugar la biblioteca y el centro de formación de personas adultas». Asimismo, según el munícipe, servirá para ampliar el Casal Jove, hacer un centro de formación, y un albergue juvenil.
La idea que estudia el equipo de gobierno pasa por que el edificio adquirido sea también sede de la biblioteca, de modo que al espacio donde se encuentra la actual biblioteca vaya el Casal Jove, y estas instalaciones se utilicen como un centro de formación.
Aprobado por unanimidad en el pleno
Falomir recordó que en sesión plenaria se aprobó, por unanimidad de todos los grupos políticos, una modificación de crédito para la compra de este céntrico inmueble. Se realizará en un plazo de cuatro años, con importes de 120.000 euros el primer ejercicio y 60.000 euros los tres restantes.
«Sobre todo sería utilizado para la escuela de música y la banda, ya que se trata de un reivindicación de hace 14 años de la Agrupació Musical l’Alcalatén», añadió.
El 4 de julio del 2008 La Muy Noble y Artística Cerámica de Alcora cerró definitivamente su fábrica. Con una superficie de 1.280 metros cuadrados, se trata de una sociedad anónima con 176 accionistas sin ningún ánimo de lucro, ya que lo que generaba se destinaba al mantenimiento de la misma o bien para subvencionar a personas de l’Alcora con dotes artísticas.
La única finalidad de la sociedad fue recoger la antorcha que dejó el último de los miembros de la noble familia de los Urrea, y continuar su obra lo más dignamente posible, ya que ello suponía la proyección hacia el futuro de la seña de identidad más genuinamente alcorina, y categóricamente la más gloriosa y renombrada, como es la cerámica. Lamentablemente, por problemas económicos tuvo que cerrar.
Por ello, y tras el interés municipal del céntrico inmueble, los socios realizaron junta general para autorizar a los liquidadores la formalización de la venta del edificio al Ayuntamiento.
