Después de anunciar la cancelación de las fiestas de Sant Antoni por la pandemia, Betxí ya ha concretado adónde han ido a parar algunos de los fondos municipales previstos para los actos en honor al patrón local. Si hace unos días el Ayuntamiento había anunciado que los destinaría para luchar contra el covid, el Ayuntamiento añadió ayer que ha redistribuido el dinero asignado a la parcela festiva a comprar mascarillas.

En concreto, repartirán más de 5.000 cubrebocas entre todos los vecinos --mayores de 14 años--, a los que harán llegar el material con la ayuda de voluntarios de Cruz Roja. El proceso de distribución será igual que el de primavera --puerta por puerta--, aunque ahora las unidades que darán tendrán un guiño a las fiestas. No en balde, contarán un diseño similar al de la tradicional pañoleta de la romería de Sant Antoni, la cual se han visto en la obligación de suspender a causa del coronavirus.

«Estamos en un momento clave para invertir la curva y por eso hago un llamamiento a todo el vecindario para que tome las máximas precauciones», afirmó ayer el alcalde, Alfred Remolar, quien adelantó que el objetivo es repartir todos los cubrebocas antes del día 17.