Sant Rafael contará a finales de este año con la demandada pasarela peatonal y ciclista sobre el río Sénia, que une el municipio con el barrio Castells de la localidad tarraconense de Ulldecona. Es una infraestructura calificada como «importantísima» por el alcalde de la localidad limítrofe con Cataluña, Domingo Giner, pues existe «un tránsito peatonal continuo» entre vecinos de ambas provincias y, de este modo, se mejorará la seguridad vial en la zona.

La Conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad ha adjudicado por 357.525,96 euros el proyecto --que salió a licitación con un presupuesto base de 417.345,73 euros-- a Pavasal Empresa Constructora SA, que presentó la oferta más ventajosa entre las siete recibidas. El plazo de ejecución es de 10 meses a partir del acta de comprobación del replanteo, por lo que si no surge ningún imprevisto, la infraestructura estará lista a final de año.

«La adjudicación es una alegría muy grande, en los tiempos que corren, ya que desde el Ayuntamiento hemos puesto en varias ocasiones sobre la mesa la inseguridad que supone actualmente para nuestros vecinos y los de Ulldecona transitar por ese tramo en el que coinciden peatones y tráfico, ya sea para comprar medicamentos en la farmacia, adquirir productos en establecimientos como la panadería o acudir al colegio. Así que esta pasarela será un antes y un después en las comunicaciones de nuestro pueblo», afirmó.

Las obras consistirán en la construcción del itinerario para peatones y ciclistas, de unos 170 metros de longitud entre la plaza de Joan Carles I de San Rafael y el barrio Castell, formado por dos tramos. Un primero formado por una pasarela anexa al puente actual sobre el río y un segundo que dé continuidad a la pasarela hasta el casco urbano de San Rafael.

En la actualidad, la comunicación entre San Rafael y el barrio del Castell se produce a través del puente sobre el río Sénia y de una ronda urbana, que conectan la CV-11 con la TV-3319 . Este itinerario es el que se utiliza principalmente como acceso a la Tinença de Benifassà y a la Sénia, mientras no se ejecute el proyecto de la autovía A-7 y variante de Sant Rafael, que liberará a la travesía y al puente del tráfico de paso, pero no al tráfico local y al tráfico peatonal y ciclista que, en cualquier caso, seguirán usando el puente actual.